Habitualmente la música, suave y con el objetivo de sonar de fondo, se queda atrás provocando que los novios o algún amigo o familiar cercano pidan que se suba.
Entonces los invitados, cada vez más desinhibidos por otro lado, empiezan a elevar el volumen de su conversación y vuelve a dejar de oírse la música.
Te vuelven a pedir que la subas y se establece un círculo vicioso, una “guerra de decibelios” que acaba por incomodar a unos y dejar insatisfechos a otros.
Poner música para el amenizar el convite de boda con éxito
Dicho esto, existe la posibilidade que el banquete de boda sea una experiencia agradable en que la música pinchada pueda aportar un toque distinto.
Esto se puede lograr mediante un conjunto de altavoces repartidos por todo el salón de bodas. Así se obtiene un sonido más equilibrado y homogéneo en todas las mesas de los comensales.
Hay haciendas para evento y hoteles que ya cuentan con ellos en sus instalaciones. En otros casos y particularmente si el almuerzo o cena de tu enlace en el exterior, puedes contratarlo a una empresa de sonido.
La música durante el cóctel, donde a veces en lugar de tener la música pinchada se contratan bandas en directo, es otra cosa. Los invitados están de pie y se mueven, aunque sea para cazar ese canapé que tanto les ha gustado.
Además, en este último caso, generalmente se procura hacer al aire libre, con la mejora acústica que esto provee al no haber rebotes, por lo que el resultado suele funcionar bien.
En definitiva, hay que preguntarse lo siguiente antes de tomar una decisión sobre este particular de la organización de una boda:
¿Los invitados se darán cuenta de la música mientras están charlando y comiendo en la mesa?
Y si llegan a darse cuenta, ¿Podrán distinguir qué temas están sonando y disfrutar de ellos sin llegar a dejarse las gargantas o sentirse abrumados por el ruido?
Porque sería una pena que nadie hiciera caso a esa lista de reproducción que tan concienzudamente habéis estado confeccionando los novios o vuestros amigos o familiares.
Teniendo en cuenta todo lo expuesto anteriormente, es recomendable que la elección de los temas que sonarán se haga pensando en que ritmos más sosegados crearán un ambiente más tranquilo.
Jazz, música clásica o brasileña podrían ser tres buenas opciones, que obviamente dependerán sobre todo de los gustos de los novios.
Si quieres contarnos cómo enfocarías la música para el banquete de tu boda o si directamente no la pondrías, puedes dejarnos tu comentario más abajo.